Socio Director de SIGNUMS y estratega perceptual
@JaimeDuarte
Una de las mayores preocupaciones de quien va a dirigir un mensaje se refiere a qué piensa de este el público y qué debe hacer para agradarle. No es tarea fácil si además usted requiere controlar sus ya de por sí alterados nervios.
Sin embargo, diversos autores y sondeos nos enseñan que es más sencillo de lo que se cree lograr la preferencia de la audiencia y, si bien la práctica hace al maestro, el saber oprimir esos "botones" persuasivos nos va a permitir caminar sin dificultades y llegar más rápido y lejos al objetivo sustancial que buscamos: ¡Convencer y mover a la acción!
Así, las siguientes 7 claves son válidas y útiles para cualquier persona, finalidad o circunstancia en la cual debamos comunicarnos eficazmente ante los demás, sea en una junta, en un mitin o en una exposición académica:
1. Sea usted mismo. Si bien nos gusta copiar formulas exitosas, debemos mostrarnos tal y como somos y no imitar a otros emisores. Si somos auténticos, sinceros y transparentes, el público conocerá más acerca de nuestra personalidad y tendremos mayor oportunidad de posicionarnos en su mente como personas únicas, lo cual nos hará distinguirnos y ser más atractivos. Más aún, podría hasta identificarse con nosotros en algún valor, cualidad o virtud.
2. Domine su tema. Qué desagradable es escuchar a una persona hablar de un tema que desconoce, que dice incoherencias, o bien, que demuestra en los primeros minutos no tener ni idea de lo que está diciendo; exaspera. Pero qué gratificante o enriquecedor es sentarse a escuchar a alguien de quien podemos aprender algo nuevo. Seleccione un tema que le guste mucho y estúdielo a fondo; duerma con él, sueñe con él, piense en él. Así, todos lo escucharán con agrado, será todo un especialista y lo invitarán a otros foros a compartir su saber.
3. Sea respetuoso. Cuando la gente percibe que usted se dirige a ella de manera atenta y cuidadosa, sin ofenderla, podrá persuadirla más fácilmente de sus ideas; será correspondido. Despertará una sensación agradable que se traducirá finalmente en la expresión: "me cayó bien". Pero si usted le hostiga, le reta sin tacto o bien trata al público como retrasados mentales, entonces ya perdió la guerra, perderá credibilidad y la próxima vez que intente hablarle este le tratará igualmente con desprecio.
4. Lenguaje sencillo. Siempre recomiendo en mis cursos expresar las ideas de manera clara y omitir términos complejos o tecnicismos. Cuando el auditorio no entiende alguna o algunas palabras -si no se les explica su significado- entonces dejarán de seguir al ponente y, claro, de comprenderle. Estará usted hablando solo, para sí, y sus ideas se perderán para siempre; quizá el contenido de su mensaje sea de calidad, pero si no lo entienden, ¡adiós!
5. Hable con entusiasmo. Si usted se muestra realmente entusiasmado a través de sus palabras y lenguaje corporal, logrará magnetizar a su audiencia y esta lo seguirá a donde sea. Aunque no necesariamente su tema sea emotivo, hágalo atractivo por medio de su buen ánimo y verá además que su contenido le parecerá al público atractivo. Demuestre convicción y hable con el corazón. ¡Cuántos mensajes áridos, cansados y aburridos hemos oído -no escuchado- porque la sola actitud del expositor "da flojera"!
6. Cortesía verbal. Usar palabras como "por favor", "¿podría usted...?", "gracias", "¿sería tan amable de...?" predisponen a la audiencia a escucharlo con atención, pues se sentirá valorada. Además, si las pronuncia con decoro, con un tono afable y una sonrisa, no podrá resistirse a su propuesta, pues se sentirá acogida y hasta amada. Aún cuando usted le pida realizar algo difícil, esta aceptará su reto porque se sentirá igualmente especial.
7. Cuide su presentación. Aunque se dice que "las apariencias engañan", haga un esfuerzo por parecer lo que es, es decir, no deje a la adivinación del auditorio quién es usted al permitir que imagine lo que sea, sino, más bien, planee con anticipación su apariencia. Piense previamente antes de su aparición: "¿Qué quiero comunicar y significar a los demás con mi ropa y accesorios?" Me refiero a emplear un vestuario estratégico, propio para cada lugar, hora, contexto o evento. Otro refrán reza: "Como te ven, te tratan".
Hasta aquí las 7 claves de un emisor para saber agradar al público. En otra oportunidad, recomendaciones para un mensaje cautivador.
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